Todo se desvaneció en un suspiro. Como el humo de ese piti que tanto nos gusta saborear después de volar(nos). No puedes vivir sin mi, aunque te resistas siempre vuelves. Aunque digas que no soy nadie siempre estas ahi. Para hacerte el duro. Para no pillarte. Mil vueltas da la vida. Mil caminos recorremos y siempre a la vuelta de la esquina nos encontramos.
Y ahora que pasaran tiempo hasta que nuestro camino se junte, no seré yo quien te eche de menos.
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